Las Cuevas de Zugarramurdi son un conjunto de cuevas el popular “pueblo de las brujas” en el Pirineo navarro.
Zugarramurdi es una de las muchas excursiones de 1 día desde San Sebastián, a sólo 1 hora de un agradable camino con paisajes verdes y frondosos.
El pueblo es pequeño (apenas 200 habitantes), pero bonito y muy pintoresco para visitar. El nombre Zugarramurdi, impronunciable si es la primera vez que los lees, significa en euskera “abundancia de olmos, avellanos y laureles”.
Desde 2012, Zugarramurdi se ha hecho famoso por las películas «Akelarre” estrenada en 2020 y «Las brujas de Zugarramurdi» (2012) de Alex de la Iglesia.
Contenidos
Cómo Llegar
Desde San Sebastián deberás ir en coche. El trayecto es de 1 hora.
Para dejar el coche, lo más fácil es ir al gran Parking que hay a la salida de Zugarramurdi. Junto al restaurante Azketa.
Recomendaciones
- La visita guiada por Zugarramurdi (5€) es perfecta para conocer un poco más de una manera amena y sencilla.
- Para aprovechar mejor la visita a la Gran Cueva, visita el museo, haz la visita guiada o ve alguna de las películas. Así entenderás todo mucho mejor.
- Hay varias fuentes de agua fresca por Zugarramurdi.
- Ir a las Cuevas andando, aunque estén un poco retiradas del centro (y no en coche). Ya que no hay apenas sitios para aparcar en la puerta, y porque la salida de las cuevas está en frente del museo.
- Antes de ir, es interesante ver una de las 2 películas sobre Zugarramurdi para entrar en contexto sobre las leyendas e historias de la cueva.
- Utiliza calzado cerrado. Hay zonas mojadas y resbaladizas dentro de las cuevas y el suelo no es llano.
¿Por qué es el “Pueblo de las Brujas”?
Resumiendo…
Zugarramurdi actualmente está muy aislado, pero antiguamente lo estaba mucho más. La comunidad de campesinos que vivía allí tenía una fuerte tradición pagana. La población hacía sus ritos y fiestas donde veneraban la figura del macho cabrío.
El macho cabrío significaba fertilidad para el ganado, y el ganado además de alimentos y riquezas abonaba los campos para cultivar, que se convertía en más alimento y beneficios para el pueblo.
Sin embargo, el símbolo del macho cabrío no gustaba a la iglesia, ya que representaba al demonio dentro del cristianismo
Además, los campesinos se reunían en la Cueva Grande para hacer reuniones, fiestas, hogueras, orgías y también ritos y sacrificios paganos.
En este tipo de ceremonias el Akelarre era el maestro de ceremonias.
En las reuniones tomaban mucha sidra, que abundaba por la región. Pero esto tampoco gustaba a la iglesia ya que contiene otro símbolo importante en el cristianismo: La manzana, la fruta del pecado prohibida por Adán a Eva.
Si nos remontamos a los años 1600, donde el poder, la iglesia y la corrupción estaban muy muy unidos, entonces podemos entender el enfado del clero y los señores feudales al no recaudar casi tributos o donaciones en la zona de Zugarramurdi.
¿Qué se hizo para parar eso?
La inquisición. Acusaron a Zugarramurdi de brujería y se celebraron varios juicios. No es difícil imaginarse unas confesiones y declaraciones forzadas bajo la amenaza o incluso tortura.
Tras el conocido «Auto de Fe de Logroño» en 1610 (que se puede leer completo), se encarcelaron, torturaron e incluso quemaron en la hoguera a 31 personas.
Cuevas de Zugarramurdi
Como podemos esperar, las Cuevas son el highlight de Zugarramurdi que no te puedes perder.
La visita dura entre 45 min y 1.5h.
Las cuevas son grandes y abiertas. Nada de claustrofobia. Tampoco hay que agacharse ni se necesita luz.
Se puede comer (picnic) en el interior del recinto. Hay algunas sombras buenas y algún banco-mesa.
La salida está cercana al museo (y no a la entrada). A unos 300m de la entrada.
Durante todo el recorrido encontrarás carteles informativos y a la entrada te entregan un folleto (código QR) para conocer más acerca de la historia y otras curiosidades de la cueva.
Las entradas se compran en taquilla o en el museo, pero si vienes en temporada alta (verano) y por temas Covid, mejor reservarla previamente online.
Cómo comprar entradas
En la web oficial o en la Oficina de Turismo de Zugarramurdi se venden las entradas para la cueva, museo y visita guiada.
Al reservar tienes que elegir una hora de entrada. No te preocupes, la hora es un poco orientativa, puedes entrar antes o después.
Para entrar, recibirás un PDF al correo con un código QR que en taquilla escanean. No hace falta imprimir nada!!
La tarifa son 4,5€ para las cuevas o museo (8€ combinada).
El Museo
El Museo de Zugarramudi abrió en 2010 con el objetivo de <<hablar lo que se ha callado durante siglos>>.
Visitar el museo se hace en unos 45 minutos y cuesta 4.5€.
El museo, que utiliza un antiguo convento, te cuentan todas las historias y leyendas sobre los ritos y brujerías de Zugarramurdi. Así como las causas que generaron el descontento de la iglesia y que consecuentemente acabó con los juicios de Logroño.
El museo tiene 2 plantas: En la primera se narra desde el punto de vista de la inquisición, mientras que en la segunda hablan las mujeres, brujas y niños.
Visitas guiadas por Zugarramurdi
La oficina de turismo organiza durante los meses de verano (viernes y sábado) unas visitas guiadas para contarte de primera mano la historia y curiosidades de Zugarramurdi.
El punto de encuentro es en el museo, donde te dan una acreditación para hacer la visita que dura poco más de 1 hora. El precio es de 5€ por persona.
Durante la visita guiada, te cuentan historias, costumbres cotidianas y algunas curiosidades de la vida en Zugarramurdi.
Tiene sentido para poner en contexto las leyendas y mitología de Zugarramurdi antes de visitar las cuevas. Además, de forma amena y entretenida.
Fiesta del cordero ‘Zikiro Jate’
Cada año se celebra la Zikiro Jate en la gran cueva de Zugarramurdi. Cada 18 de agosto se juntan más de 800 personas para asar cordero de manera tradicional con salsa salmuera con guarnición de alubias blancas.
El aforo está muy limitado, y deberás reservar contactando con la oficina de turismo con bastante tiempo de antelación. La comida cuesta unos 35€.
Puedes ver el reportaje de TV vasca sobre la Fiesta del Cordero en Zugarramurdi